Cómo la digitalización mejora productividad en obras de construcción

Las compañías del rubro que se encontraban a medio camino en la transformación digital han debido acelerar este proceso y adoptar nuevas herramientas tecnológicas.

 

 

El coronavirus ha repercutido fuertemente en diversos sectores productivos industriales y de construcción, sin embargo ha presentado una oportunidad de modernización y digitalización, lo que a su vez, trae importantes beneficios en la productividad de las obras de construcción.

La automatización, la comunicación a distancia y la optimización de recursos y procesos se transformaron en una necesidad en pos de mantener la operatividad en medio de la pandemia y, a su vez, contribuye al cuidado de los colaboradores de la industrias.

En ese sentido, la efectividad de las medidas que tomen las empresas depende de su nivel de transformación digital. Por este motivo, aquellas compañías del rubro que se encontraban a medio camino han debido acelerar este proceso y adoptar nuevas herramientas tecnológicas. En el rubro de la construcción, por ejemplo, se ha usado la tecnología para distribuir la jornada en diversos turnos, con el fin de evitar aglomeraciones y limitar la cantidad de trabajadores que comparten un mismo espacio.

Ahora, es importante destacar que es imposible que exista transformación en una empresa sin dos elementos fundamentales: tecnología y talento humano para aplicar las innovaciones; sobre todo, en estos tiempos de cambio y contingencia.

Definitivamente, la tecnología es un aporte. Un dato importante que lo confirma es que este camino de digitalización puede mejorar la productividad media en las obras de construcción en un 20%, según consigna un estudio de IFS, proveedor de aplicaciones de gestión empresarial especializado en el sector industrial.

Kenny Ingram, director de ingeniería, construcción e infraestructura de IFS en Estados Unidos, reconoce que muchas veces hay dificultades al traspasar este mensaje: “Si le dices a una empresa de construcción que necesita la realidad virtual y la planificación 4D en la etapa de diseño, movilidad sobre el terreno, impresión 3D y tecnologías IoT, soluciones de modelado de información de construcción (BIM), robótica y drones, o escaneo láser, pero que además todo ello debe adoptarse de forma simultánea, se lleva las manos a la cabeza”.

De acuerdo a lo que sostiene Ingram, las hojas de cálculo no conectadas están obsoletas. La industria debe avanzar hacia sistemas que permitan administrar todo el ciclo de vida un proyecto de construcción para así garantizar mayor productividad en las obras de construcción.

Asimismo señala que “será imprescindible incorporar software y procesos empresariales que abarquen tanto un enfoque único para el proyecto como el ciclo de vida de los activos”.

Junto con eso, el experto concluye que para garantizar una mayor productividad en las obras de construcción, las empresas deberán adaptar su modus operandi con el objetivo de estandarizar y reducir tiempos de ejecución. En tanto, para competir con compañías emergentes tendrán que ser capaces de asimilar una forma de trabajo digitalizada.

Por su parte, Nayat Sánchez-Pi, directora ejecutiva de Inria en Chile, destaca los beneficios que podrían traer la adopción de nuevas tecnologías en la industria de la construcción para combatir el coronavirus, explicando que “se podría desarrollar un sistema que permita estimar el riesgo de contaminación de las personas de su comportamiento, movilidad y otros datos de contexto. Este sistema permitiría la generación automática de recomendaciones de procedimientos, normas de comportamiento y reglamentos, entre otros, tanto para los trabajadores como para la empresa”.

Sobre el aumento de la productividad en obras de construcción, indica: “Es necesario implantar mecanismos que refuercen la ciberseguridad, garantizar un acceso a internet de calidad para todos los colaboradores y asegurarse de que sus medios de trabajo se aproximen en lo posible a todas las capacidades de las que disponían en el modo de operación in situ”.

El caso de Chile

Los datos sobre el uso de la tecnología en el sector de la construcción en nuestro país son decidores. Según un estudio de Mckinsey, la curva de digitalización del rubro en los últimos 15 años es de cero, ni siquiera alcanza el 1%.

"Aunque la construcción es la parte de la industria inmobiliaria que demanda más mano de obra y más flujo de caja, y que exige el uso intensivo de recursos en poco tiempo, es un hecho que es precisamente en la construcción donde hay menos tecnologías y menos propuestas novedosas", dijo Jorge Ignacio Prieto, vicepresidente del Laboratorio de Construcción Digital de la Cámara Chilena de la Construcción (CCHC), en el Protech Latam Summit Cono Sur de Buenos Aires.

Pese a que el sector emplea al 8,4% de la fuerza laboral del país, la digitalización aún no se ha hecho presente. De acuerdo a un estudio de la CCHC, junto con la Fundación Chile, en 2017 apenas 15 mil trabajadores de la construcción fueron capacitados en el uso de nuevas tecnologías, de hecho sólo el 39% tiene escolaridad completa. En tanto, los niveles gerenciales del sector no están acostumbrados a resolver los problemas con tecnología y están poco dispuestos a los cambios.

Fundación Chile, además, asegura que la automatización de tareas rutinarias que pueden ser reemplazadas por la tecnología puede tener un impacto de casi un 70%, lo que tendría como consecuencia que uno de cada tres puestos de trabajo podría desaparecer en el futuro.

Actualmente, la CCHC está trabajando en el diseño de un plan de educación digital, que apunta a formar talento que pueda liderar una gestión digital de los proyectos de la construcción. En esa línea destacan iniciativas del Laboratorio de Construcción Digital, BIM Forum Chile, Construye 2025, Corfo, el Observatorio Tecnológico de la Construcción y Open Beauchet.