La conciliación bancaria dejó de ser un trámite operativo. En el caso de las constructoras, integrar cartola bancaria, RCV del SII y ERP en un proceso automático asegura un flujo de caja confiable, reduce costos y libera tiempo estratégico para finanzas y administración de obra.
Conoce en este artículo cómo convertir la conciliación en un activo de gobernanza financiera.
Cuando el acceso al capital se vuelve más exigente y los márgenes operativos son estrechos, la trazabilidad de cada movimiento financiero se convierte en una condición esencial para mantener la solvencia, evitar sanciones y preservar la confianza de clientes, proveedores y socios.
En la construcción, los pagos a proveedores y subcontratos tienen un papel central en la continuidad de las obras y en la salud financiera de los proyectos. Por esto, la conciliación entre la cartola bancaria y los documentos tributarios, pasa de ser una tarea operativa a constituir una función estratégica de gobierno financiero.
Un cierre financiero sin una conciliación exhaustiva es como un balance sin auditoría: puede aparentar solidez, pero carece de la validación que da confianza al directorio, a los auditores y a los socios comerciales.
Cuando no existe conciliación automatizada, los equipos financieros trabajan con información parcial o desactualizada, muchas veces dispersa entre cartolas, planillas y registros por obra.
Esto dificulta tener una visión clara de la liquidez disponible y compromete la toma de decisiones.
El Global Treasury Survey 2024 de Deloitte destaca que solo el 6% de los tesoreros está “muy satisfecho” con la precisión de sus pronósticos de flujo de caja.
Sin un cruce sistemático entre cartola bancaria, RCV y ERP, es frecuente que se liberen pagos duplicados, se pague a un cesionario incorrecto o se autoricen montos sin la trazabilidad documental necesaria.
El estudio Ardent Partners – State of ePayables 2024 indica que el 23% de las empresas aún enfrenta reclamos por pagos erróneos derivados de falta de visibilidad en los procesos.
La desconexión entre bancos, SII y sistemas internos genera reportes inconsistentes: mientras contabilidad refleja un estado, tesorería trabaja con otro y los proveedores operan con información distinta. En el sector construcción, donde las operaciones se distribuyen por obra, esta falta de coherencia aumenta los conflictos y la incertidumbre en la toma de decisiones.
Según EY-Parthenon 2024, las empresas que integran conciliación automática logran hasta un 90% de precisión en sus proyecciones trimestrales de caja.
Para los equipos financieros, el desafío ya no está en decidir si conciliar, sino en lograr que el proceso sea lo más exacto, trazable y eficiente posible. Lograrlo requiere integrar herramientas que reduzcan los costos operativos, minimicen los errores y mantengan una visión actualizada del flujo de caja.
En constructoras con alta rotación de pagos y múltiples cuentas por proyecto, estos beneficios se traducen en cierres financieros más ágiles, información confiable y mayor control sobre la liquidez disponible.
| Aquí, la automatización de conciliaciones aporta beneficios medibles:
Reducción del tiempo de cierre financiero en hasta un 50 % gracias a la automatización y el uso de IA (Reconcii, 2024).
Tasa de error inferior al 0,5 %, frente al 5 % de los procesos manuales (Kosh AI – Financial Accuracy Report 2025).
Liberación de hasta un 30 % del tiempo del equipo financiero para tareas analíticas y de planificación (Deloitte Insights – AI in Banking 2024).
Flujo de caja con información confiable y actualizada, que permite anticipar riesgos de liquidez y tomar decisiones estratégicas con certeza (Deloitte Global Treasury Survey 2024).
Agilice, suite de soluciones financieras de iConstruye, automatiza el cruce entre movimientos bancarios, nóminas de pago y DTE del RCV SII, reduciendo hasta en un 80 % el tiempo de conciliación bancaria y asegurando control total sobre el flujo de caja.
| Funciones clave:
Cruce automático y flexible: match en tiempo real con sugerencias y tolerancias configurables (monto, fecha, referencia).
Conciliación masiva o caso a caso: procesa en bloque o revisa individualmente con filtros por banco, cuenta, obra, RUT o monto.
Gestión de diferencias: identifica pagos duplicados, parciales, montos distintos o destinatarios no coincidentes, y los marca como pendientes de resolución.
Edición y reversión de cruces: permite deshacer o rehacer conciliaciones con registro completo de cambios.
Respaldo y trazabilidad: historial exportable para auditorías internas y externas, con bitácora de quién, qué y cuándo.
Soporte multicuenta / multibanco: conciliación de múltiples bancos y cuentas con carga automática de cartolas o por archivo.
Prevención de duplicidades: alerta ante intentos de doble pago o cruce repetido.
Seguridad y control: roles y permisos que definen quién puede aprobar cruces manuales o realizar reversas.
El resultado es un flujo de caja confiable y actualizado, que entrega a la dirección financiera una visión completa para anticipar riesgos, optimizar capital de trabajo y tomar decisiones con certeza.