Los seis niveles de control que debes tener en el proceso de pago de facturas

Los seis niveles de control que debes tener en el proceso de pago de facturas

 No se trata de pagar más rápido, sino de pagar con certeza. Descubre en este artículo cómo el diseño de un proceso digital para el control del ciclo de pago de facturas protege la liquidez y asegura la continuidad operativa en obras, además de mejorar la relación con tus proveedores y subcontratistas.

Por qué cada pago a proveedores exige control financiero

En una empresa constructora, donde el volumen de transacciones con proveedores y subcontratistas es alto, cada pago representa la culminación de un ciclo financiero crítico, que comienza con la recepción de un documento tributario y termina con un egreso que impacta directamente el flujo de caja, el cumplimiento normativo y la confianza con quienes sostienen la operación en terreno.

En muchas compañías del sector, este ciclo, desde la entrada de una factura hasta su pago, aún opera con validaciones manuales, controles dispersos y poca trazabilidad. Esto deriva en pagos sin respaldo, pérdida de visibilidad, reprocesos, riesgos tributarios y tensiones con proveedores.

La automatización de la gestión de cuentas por pagar, que incluye conciliación bancaria y gestión de nóminas, con una visión clara del flujo de caja, no es una mejora táctica: es una condición para ejercer control real sobre los egresos y preservar la liquidez de los proyectos.

La Encuesta Global de Tesorería 2024 de Deloitte revela que el 66 % de las organizaciones ya automatiza la conciliación bancaria y el control de pagos, y que la tesorería se encuentra en plena transformación hacia un rol de gobierno financiero.

El control financiero efectivo no se logra al momento de pagar ni en la conciliación final: se construye en el diseño del flujo, desde la recepción del documento tributario, con datos confiables, validaciones estructuradas y controles que operen de forma consistente, sin depender de la voluntad individual.

Adoptar un diseño digital integral para el pago a proveedores y cuentas por pagar significa que cada fase, recepción, validación, aprobación, conciliación, gestión de nóminas, flujo de caja y pago, se convierte en un punto de control preventivo y trazable.

Un sistema así no solo reduce costos y errores: fortalece la gobernanza financiera, preserva la liquidez de las obras y protege la relación con los actores clave de la cadena de suministro.


El problema no es la factura, es la gestión del ciclo financiero

En la mayoría de las constructoras, los pagos a proveedores y subcontratistas se ejecutan sobre procesos fragmentados, con validaciones aisladas y escasa trazabilidad.

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El error rara vez reside en la factura como documento: se origina en un diseño de gestión que no prioriza el control preventivo ni la coherencia entre áreas de  compras, obra, contabilidad y tesorería.

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| En revisiones de procesos y auditorías internas, los hallazgos suelen repetirse:

 Pagos sin visibilidad tributaria: la factura no está recepcionada formalmente en el SII antes del egreso.

Documentos sin respaldo: ingresan al circuito sin orden de compra de obra o sin constancia de recepción conforme en terreno.

Conciliaciones realizadas a posteriori: esfuerzos reactivos para justificar operaciones ya ejecutadas.

Pagos indebidos: facturas reclamadas, rechazadas o cedidas que pasan inadvertidas.

Sobrecarga administrativa: horas de trabajo dedicadas a corregir información o completar registros omitidos en origen.

| El impacto trasciende la esfera operativa:

• Se compromete la integridad de la información financiera.

Aumenta el riesgo de sanciones y contingencias tributarias.

• Se tensiona la relación con proveedores estratégicos y contratistas.

• Se erosionan los niveles de liquidez por egresos mal controlados.


De acuerdo con Accounts Payable Automation Trends 2024 de APA Research, las organizaciones sin procesos digitales de control dedican más de 10 horas semanales por profesional a la gestión de facturas, y un 30 % de ese tiempo se emplea únicamente en corregir errores o reconstruir información faltante.


Cuando la gestión del ciclo financiero carece de control estructurado, el riesgo se integra a la operación diaria hasta que un hallazgo fiscal, una interrupción en la cadena de suministro o un desfase de caja revelan el costo real de no haber intervenido a tiempo.

 

Seis capas de automatización para ejercer control financiero desde el comienzo

El control financiero se sostiene en un diseño integral que reduce riesgos desde la primera interacción con el documento tributario.

Estas seis capas definen una arquitectura de validación y ejecución que transforma las cuentas por pagar en un proceso trazable y gobernado.

 

1. Detección y validación tributaria desde el SII

 

Diagnóstico: en muchos casos, las facturas emitidas a la constructora no se registran de inmediato; se extravían, quedan sin gestionar o se detectan solo en etapas tardías, generando contingencias tributarias. Además se debe validar su correcta emisión.

Enfoque: la conexión directa con el SII permite identificar automáticamente cada factura emitida a la empresa, validar su estado tributario y comprobar la coherencia técnica del documento antes de cualquier registro contable o vinculación con la obra.

Beneficio estratégico: visibilidad sobre el universo real de obligaciones tributarias y eliminación de facturas “fantasma” que comprometen la contabilidad y la posición fiscal. Con esto se aceptan solo aquellos documentos válidos.

 

2. Validación comercial y contractual automatizada

 

Diagnóstico: que una factura sea válida tributariamente no garantiza que cumpla las condiciones de compra pactadas. En construcción, el riesgo aparece al procesar documentos sin orden de compra, sin saldo presupuestario o fuera del contrato.

Enfoque: reglas configurables aplicadas de forma automática revisan referencias, montos, contratos y políticas internas. Si la factura cumple, se aprueba sin intervención; si no, se bloquean discrepancias hasta que se resuelva o se reclama.

Beneficio estratégico: reducción sustancial de errores, fraudes y tiempos de procesamiento de recepción de facturas; alineamiento directo con políticas de gasto y contratos de obra, evitando que la urgencia operativa erosione el control.

 

Según el informe AP Metrics that Matter in 2024 de Ardent Partners, automatizar esta etapa del proceso de pago de facturas puede reducir el costo por documento procesado en más de un 80 %.

 

3. Control documental: 3-Way Match y gestión de excepciones

 

Diagnóstico: el mayor riesgo no es pagar tarde, sino pagar sin respaldo. Sin un cruce sistemático entre factura, orden de compra y recepción conforme en obra, los pagos quedan expuestos a inconsistencias.

Enfoque: el 3-Way Match automatizado confirma la correspondencia entre documento, orden y recepción en terreno. Cuando existen discrepancias, el sistema las detiene y gestiona como excepciones.

Beneficio estratégico: se asegura que solo se pague lo que fue efectivamente solicitado y recibido, reduciendo errores, fraudes y reprocesos administrativos.

 

4. Aprobación digital con control de liquidez

 

Diagnóstico: en muchas empresas constructoras, la aprobación de pagos depende todavía de correos electrónicos, planillas compartidas o firmas dispersas entre oficina central y obra. Esto retrasa la operación y expone a errores de priorización, fraudes o incumplimientos de políticas internas.

Enfoque: un sistema digital de aprobación organiza decisiones por jerarquía o rol (jefe de obra, administrador, contabilidad, tesorería) con información en tiempo real sobre vencimientos, acuerdos comerciales y disponibilidad de fondos en cada proyecto.

Beneficio estratégico: los pagos se autorizan en función de datos objetivos y no de presiones circunstanciales, manteniendo equilibrio entre control financiero y continuidad operativa en las obras.

 

Según PYMNTS Intelligence, un 44 % de las empresas medianas que automatizan la aprobación de pagos reportan mejoras directas en su flujo de caja. A su vez, la satisfacción de proveedores se eleva al 74 % cuando hay trazabilidad en los pagos.

 

5. Conciliación bancaria automatizada

 

Diagnóstico: muchas áreas de tesorería en constructoras aún invierten horas en cuadrar manualmente cartolas con facturas, egresos de nóminas o pagos a subcontratos, generando conciliaciones reactivas que detectan errores cuando ya se ejecutaron.

Enfoque: un sistema de conciliación bancaria cruza automáticamente transferencias, facturas aprobadas, cartolas, libro de compras del SII y registros de pago. Identifica pagos duplicados, parciales o sin respaldo.

Beneficio estratégico: la conciliación se convierte en un control preventivo, no correctivo. La contabilidad refleja con mayor precisión la posición financiera real de la empresa y de cada proyecto. El tiempo ahorrado en un proceso automatizado puede ser invertido en análisis estratégico de los equipos de finanzas. 

 

6. Portal de proveedores: visibilidad sin fricción

 

Diagnóstico: en las constructoras, una parte significativa de la carga administrativa que enfrentan los equipos de administración y finanzas proviene de las consultas de proveedores y subcontratistas sobre el estado de sus facturas, aprobaciones o pagos. Cuando no existe visibilidad sobre esos procesos, la relación se tensa y aumenta la fricción operativa.

Enfoque: un portal de proveedores entrega trazabilidad completa: documentos aprobados, rechazos, pagos programados y transferencias efectuadas. Todo disponible en línea, sin depender del equipo financiero o de obra.

Beneficio estratégico: se reduce la presión operativa sobre finanzas, se mejora la confianza con proveedores estratégicos y se fortalece la reputación financiera de la organización y de cada proyecto.



Con estas seis capas, el proceso de pago de facturas deja de ser un conjunto de tareas reactivas para convertirse en una arquitectura de control financiero: cada etapa funciona como un filtro preventivo que asegura trazabilidad, compliance y eficiencia.

 

El nuevo estándar: pagar con certeza

Automatizar el proceso de pago de facturas ya no es una mejora táctica. Es una decisión estructural que define el grado de gobernanza financiera que una empresa constructora está dispuesta a ejercer en un entorno exigente y de alta presión operativa.

Los modelos basados en controles manuales y conciliaciones reactivas generan exposición tributaria, pérdida de integridad contable y erosión de liquidez. En cambio, una gestión automatizada asegura trazabilidad en cada documento, respaldo en cada pago y decisiones financieras tomadas sobre datos confiables.

 

Según el informe Accounts Payable 2024: Big Trends and Predictions de Ardent Partners, las organizaciones líderes procesan sus pagos con costos hasta un 80 % menores que sus competidores, gracias al rediseño inteligente de sus cuentas por pagar.

 

En un contexto donde la facturación electrónica y la trazabilidad de pagos avanzan como norma en todos los sectores, la industria de la construcción enfrenta el desafío de alcanzar ese mismo estándar de control financiero.

Las empresas que digitalizan su ciclo de cuentas por pagar logran mayor visibilidad sobre sus compromisos, fortalecen su posición de liquidez y consolidan relaciones más transparentes con proveedores y subcontratistas.

La ventaja competitiva no está en pagar más rápido, sino en pagar con certeza: con compliance asegurado, liquidez preservada y decisiones sustentadas en datos confiables.