La Cámara Chilena de la Construcción (CChC) junto al Gobierno firmaron un Plan de Reactivación Económica buscando incluir al género en el sector. Distintas regiones ya han comenzado.
De acuerdo a estudios realizados por la CEPAL, FAO, ONU Mujeres y la OIT, en la última década se incorporaron al mercado del trabajo, en América Latina y el Caribe, 22.8 millones de mujeres. Así, son más de 100 millones las que ahora integran la fuerza laboral, pero hay un rubro que sigue siendo un desafío importante, ya que la inserción de la mujer en la construcción sigue en deuda.
Por esto, dicha cifra de 100 millones de mujeres en el trabajo es general y no muestra el detalle, y siguen existiendo rubros con una baja presencia femenina. Chile no es ajeno a esta realidad, menos aún la industria de la construcción, la cual se actualiza a pasos agigantados en todas las temáticas y no quiere dejar de lado la equidad de género.
Aumentar la participación femenina en la industria se ha transformado en un desafío, sobre todo a nivel regional, donde sólo un 6,4% de los trabajadores son mujeres. Por esto, diferentes organizaciones privadas y públicas han unido esfuerzos a través de convenios para promover la inserción de la mujer en la construcción.
Considerando que aún queda mucho camino por recorrer para aumentar la presencia femenina en el rubro, podemos revisar las cifras que entrega la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), sobre la realidad de la mujer en la construcción durante el 2020. Conócelas:
En esa línea, los esfuerzos del Gobierno junto a la CChC está en lograr insertar aún más a la mujer en la construcción, que sigue siendo uno de los rubros con menor presencia femenina. Esto comienza por iniciativas que promuevan el interés de la capacitación en el sector, mejora de conocimientos y generar más oportunidades.
En ese sentido, buscando mejorar las cifras, la iniciativa de integración se genera a partir del Plan de Reactivación Económica elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción a nivel nacional, que proyecta la creación de 600 mil puestos de trabajo con una inversión de 22 mil millones de pesos, y en cuyos ejes principales se encuentra su implementación con enfoque de género.
Ahora, revisa más en detalle qué se está haciendo para mejorar las cifras, comenzando por lograr cambiar la mentalidad de que la construcción es un mundo que tradicionalmente ha estado vinculado a lo masculino, ya que desde hace un tiempo el número de mujeres interesadas por interiorizarse en el rubro ha aumentado.
Casos concretos de esta búsqueda ya existen. Por ejemplo, la Cámara Chilena de la Construcción de Copiapó y el Seremi de la Mujer juntaron esfuerzos para aumentar la participación de la mujer en la construcción a nivel regional.
El objetivo que se plantearon es fomentar la inclusión del género en los distintos niveles que componen la industria, buscando disminuir las brechas en una actividad económica que representa alrededor del 8% del empleo en Atacama y el 10% del Producto Interno Bruto Regional (siendo la tercera más incidente, después de la minería y servicios financieros); siendo clave para una posible reactivación en la zona.
Asimismo, autoridades de Gobierno y de la CChC de Talca firmaron un acuerdo de colaboración para la capacitación e inserción de la mujer, que, entre sus objetivos buscan promover, apoyar y contribuir al acceso, permanencia y mejoramiento de las condiciones de las mujeres en la industria.
En Puerto Montt, la CChC y Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (Sernameg) regional, juntaron esfuerzos con el fin de fomentar la participación de la mujer en la construcción a través de la generación de puestos de trabajo, capacitaciones especiales y la entrega constante de información.
Kattia Galindo, directora regional de Sernameg, destacó que “esta es una iniciativa maravillosa que viene a abrir puertas para que las mujeres se puedan seguir incorporando al mundo de la construcción, un rubro conocido y dominado por los hombres. Y que desde la Cámara Chilena de la Construcción se les entreguen las herramientas para que ellas se integren a estos trabajos con conocimientos y herramientas prácticas a la hora de desarrollar su labor es una oportunidad tanto para ellas como para sus familias”.
Finalmente, y siguiendo en esta búsqueda de focalizar esfuerzos para apoyar una mayor participación femenina en la industria de la construcción, en Concepción la CChC y Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG) de la zona han establecido la Mesa “Mujer y Construcción”, que comenzará a funcionar en marzo.
En ese contexto, Marissa Barro, Seremi de la Mujer y Equidad de Género en el Biobío, puntualizó y cerró señalando que se quiere, principalmente, “aprovechar de invitar a otros sectores a que contraten mano de obra femenina, que se sumen a la paridad laboral y así a la reactivación social. Sabemos que es un cambio cultural, que requiere tiempo, pero se puede”.