El ecosistema de la construcción en Chile es complejo y dinámico. Es vital para la economía del país, generando empleo y dinamizando la actividad industrial. No obstante, actualmente se encuentra ante importantes retos.
Las condiciones adversas del mercado, marcadas por el aumento en los precios de los materiales, dificultades de financiamiento y la incertidumbre económica, ponen a prueba la resiliencia de las empresas del sector.
En medio de estos desafíos, surge una oportunidad significativa: la adopción de tecnología como herramienta para aumentar la productividad, la eficiencia y reducir costos.
En el último año, la industria de la construcción en Chile ha mostrado una desaceleración preocupante. Así lo revela el reporte InfoConstrucción, elaborado por ICONSTRUYE.
Según el informe, durante el primer semestre de 2024, se iniciaron 136 nuevas obras, lo que representa una caída del 5.5% en comparación con el segundo semestre de 2023, y un alarmante 62% por debajo del ritmo prepandemia de 2019, cuando se promediaban 60 proyectos mensuales. Esto ha llevado a un promedio de solo 22.6 obras al mes, subrayando una desaceleración considerable en el sector.
La cantidad de órdenes de compra generadas en este periodo, cita el informe, se mantiene un 4% bajo el promedio del 2023. Solo en el mes de junio disminuyó un 10% respecto al mes anterior y un 12% en comparación con el promedio de 2023. Sin embargo, respecto de la media mensual de 2023, la baja en el valor promedio de una orden de compra solo se redujo en un 7%, lo que refleja el aumento de precios en materiales.
Por otro lado, la actividad económica en el sector refleja disparidades geográficas significativas. Mientras que el 50% de los proyectos activos se concentra en la Región Metropolitana, regiones como Copiapó, O'Higgins y Maule no han visto el inicio de nuevos proyectos en junio de 2024. Esta distribución desigual indica una situación crítica en ciertas áreas del país, donde la actividad constructiva se ha paralizado casi por completo.
Mismo diagnóstico es el que señala el Boletín Económico del Sector Vivienda del MINVU “Si bien, el panorama económico del primer trimestre reflejó un crecimiento del PIB de 2,3%, la actividad de la construcción continúa rezagada con un retroceso de 1,1% anual. A esto, se suma que los precios de materiales e insumos de la construcción han iniciado una fase de aceleración durante los últimos tres meses (5,7% en abril)”.
La inversión se ha visto mermada por condiciones restrictivas para acceder a financiamiento, lo que se extiende para créditos hipotecarios. Esto último ha influido directamente en un sobrestock de viviendas disponibles en el mercado inmobiliario que viene acumulándose desde hace dos años y medio.
Como era de esperarse las proyecciones en la industria no son alentadoras. La confianza empresarial del sector continúa pesimista. Tal como consigna el Informe Macroeconomía y Construcción de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), durante la primera mitad de 2024 el IMCE sectorial (Índice mensual de confianza empresarial) registró nuevamente las expectativas más pesimistas en comparación con otros rubros, lo que sigue anticipando un débil desempeño en el corto y mediano plazo.
Entre las medidas que están tomando las constructoras para adaptarse a las tendencias y desafíos de la industria, se observa un momento ideal para innovar en procesos y prácticas, incorporando tecnología para volverse más eficientes.
Muchos ya están aprovechando el periodo de baja actividad para fortalecerse y estar preparados para cuando mejore la situación.
Plataformas como ICONSTRUYE permiten una gestión más eficiente de los proyectos, optimizando la cadena de suministro y reduciendo los costos operativos. Estas herramientas no solo mejoran la eficiencia, sino que también preparan a las empresas para enfrentar futuros desafíos con mayor resiliencia.
ICONSTRUYE conecta a todos los involucrados en un proyecto, incluidos proveedores y compradores, en un espacio digital unificado. Esto mejora la comunicación y reduce los tiempos de ejecución de las obras.
La plataforma facilita la gestión de abastecimiento y logística, permitiendo llevar el control del stock de las bodegas en tiempo real y completamente online. Gestionar proyectos de manera efectiva reduce los costos y mejora la calidad del trabajo.
La optimización de la gestión de proyectos y la comunicación es clave para reducir los costos operativos. Soluciones integrales especialmente diseñadas permiten a las empresas administrar y controlar el ciclo completo de abastecimiento, desde la cotización hasta la recepción de materiales.
La planificación, ejecución y control de proyectos se optimizan con el uso de soluciones tecnológicas avanzadas. Prueba de ello es que empresas que utilizan ICONSTRUYE han registrado un aumento del 88% en la eficiencia de sus adquisiciones, completando obras más rápido y con menos recursos. Esto les permite prepararse para nuevos proyectos y crecimiento en un entorno competitivo.
ICONSTRUYE conecta a los actores del ecosistema de la construcción. Mejora la eficiencia, la colaboración y la gestión de proyectos, impulsando la transformación digital del sector.
La digitalización y automatización permite conectar a proveedores, contratistas y empresas constructoras en una plataforma única, agilizando la compra y entrega de materiales y optimizando la gestión de la cadena de suministro.
Una cadena de suministro bien gestionada es fundamental para evitar retrasos y sobrecostos, lo que se traduce en proyectos más eficientes y rentables.
La industria de la construcción en Chile enfrenta desafíos significativos en medio del año 2024. La desaceleración del sector es preocupante, sin embargo, toda crisis trae consigo oportunidades como la incorporación de tecnología que transforme procesos, haciéndolos más eficientes.
ICONSTRUYE ofrece soluciones innovadoras que permiten una gestión integral en la industria de la construcción. Con la implementación de las soluciones digitales adecuadas las empresas pueden no solo enfrentar los desafíos actuales con mayor resiliencia, sino, quizás más importante aún, prepararse para un crecimiento sostenible en el futuro.
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